viernes, 23 de abril de 2010

Lo que dejó el clásico copero.


Para muchos el partido entre Católica y Universidad de Chile por Copa Libertadores estaba de más, no había nada en juego y serían 90' que no dejarían nada a nadie.
Bueno, lo sucedido en la cancha del Monumental fue pobre, un partido con poca emoción pero que dejo algunas cosas en claro.
Los cruzados derrocharon sus oportunidades para pasar a octavos de final en los partidos anteriores, el empate con Caracas en San Carlos fue clave para empezar a despedirse del torneo continental, y llegaban a enfrentar al archirrival solo con la idea de limpiar un poco su imagen.
Los azules llegaron a este partido clasificados, como primeros del grupo y con el ánimo por los cielos. Además la cabeza estaba en el partido del Domingo. Con Católica solo cumplían.

El partido comenzó con una Universidad Católica punzante y que se veía con ganas de, por lo menos, despedirse con un triunfo. Pero solamente duró unos 15', cuando "La U" empezó a tomar la pelota, a imponer su ritmo con toques en su propio campo y ocupando las bandas para llegar a la portería de Garcés, ahí es donde penaba la falta de Juan Manuel Olivera, ya que el equipo de Pelusso no tenía un referente de área lo que hacía que sus llegadas se perdieran antes de crear un cierto peligro.

Así terminó la primera etapa, con los jugadores de Marco Antonio Figueroa teniendo más el balón pero cayendo en el ritmo aletargado que imponían los azules, que los esperaban en su propio campo y salían rápidamente al contragolpe. Eso sí, el peligro en ambas porterías era pobre.

En el segundo tiempo Católica empezó a imponerse en el dominio, con más claridad en sus llegadas con Vranjican y Díaz inquietando a Pinto, incluido un palo del Ex-Rangers de Talca.
Poco aparecieron los azules en este tramo del partido, pero siempre bien parados en defensa. La entrada de Montillo a 15' del final le entregó más vértigo en sus llegadas y casi lo ganan en los 85' con "sanbombazo" de G.Vargas que se estrelló en el vertical izquierdo de Paulo Garcés.

Asi llegó el pitazo final de Pablo Pozo. Un triste 0-0 que despide a Católica de la Copa y deja a Universidad de Chile con 12 puntos en la cima del grupo 8, ahora los espera Alianza de Lima en octavos de final.

Después de este encuentro nos encontramos con algunas certezas.
En los cruzados se vienen cambios. Al parecer el "Fantasma" tiene los días contados al frente del primer equipo, mientras el plantel estelar demuestra que necesita una renovación extrema en sus nombres.
La nueva directiva que se hará cargo del equipo de la franja tiene mucho trabajo por delante. Un equipo como Católica merece mucho más de lo que tiene.

Por su parte, Universidad de Chile sigue pasando por un gran momento, si bien fue solo un 0-0 esto demostró que no solo tienen un buen equipo, también el plantel en general se encuentra preparado para defender las opciones del club.
Está claro que en este momento los azules son el mejor equipo chileno, por lejos. Tendrán que ratificarlo este Domingo a las 15.30 cuando comience a rodar la pelotita en un nuevo Superclásico del fútbol chileno.

1 comentario:

  1. Si no me equivoco carlitos, cuando se jugaba este partido todavía no se sabía el resultado de Flamengo/Caracas, por lo que si había algo en juego, hasta ese momento, a pesar de que aunque ganara, no hubiese servido de nada a la larga. Respecto al nivel de juego, y a las oportunidades de goles desperdiciadas por la cato, nada que decir... no queda mas que desearle suerte al único equipo chileno en competencia.

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