¡Por fin! Se acabó la mala racha, 14 años de sin sabores sin ningún título pasaron al olvido ayer, después de 48 años el Atlético de Madrid volvió a levantar un trofeo europeo y gritó campeón en Hamburgo.
Fue un partido cerrado, los dirigidos por Quique Sánchez Flores dominaron a placer todo el juego, pero el muro puesto por el Fulham hacía de su área un sector infranqueable. Pero Diego Forlán tenía la llave y de sus pies nacieron los dos goles del equipo rojiblanco con los que superó a los ingleses por 2-1 desatando la euforia, el éxtasis, de los 12 mil hinchas que viajaron de Madrid para apoyar a su "Aleti".
En el palco hasta el mismísimo principe Felipe de Asturias gozaba con el nuevo logro del equipo colchonero, y gritó con algarabía las dos estocadas del uruguayo quién junto con el "Kun" fueron un permanente dolor de cabeza para la defensa londinense.
Así vuelve a España el Atlético de Madrid, con la copa entre los brazos y la ambición de lograr la próxima semana el segundo gran objetivo, la Copa del Rey. En frente tienen al Sevilla, un equipo fuerte pero los ánimos y el rendimiento de los dirigidos por Quique hacen soñar a sus aficionados con un nuevo título. El Camp Nou será el escenario para este decisivo partido.
Mientras tanto el pueblo colchonero puede seguir cantando orgullosamente: "AleeeeeeeeeeeeeTi! AleeeeeeeeeeeeeTi!"
Por que como dice la portada del diario Marca: "Papá, ya sé por qué somos del Atlético"
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